Exfoliante natural con miel y azúcar
Un exfoliante casero que puedes preparar fácilmente es mezclando almendra pulverizada, azúcar y miel. Agrega proporciones iguales de estos ingredientes a un tazón, integra bien y exfolia la piel de tu cuerpo con movimientos suaves.
Deja que los ingredientes se absorban en tu piel y toma conciencia de los aromas de la miel para regalarte una sensación de bienestar. Enjuaga muy bien con agua tibia y seca la piel con una toalla limpia, dando palmadas suaves. Aplica crema hidratante.
Este exfoliante natural combina las propiedades de la miel, con la acción exfoliante del azúcar y la almendra pulverizada. La miel es un gran aliado para tu piel, especialmente si es propensa al acné o si presenta cicatrices, pues acelera el proceso de renovación celular.
Además, la miel ayuda a la piel a eliminar las células muertas, revelando así las capas nuevas de la piel.