2. Cuida tu alimentación y lleva un estilo de vida saludable
Comer de manera saludable es un paso muy importante para mantener tu cuerpo joven. Algunos alimentos, como las frutas y verduras, están llenos de antioxidantes que ayudan a retrasar el envejecimiento prematuro en la piel. La avena, el brócoli, los frutos rojos y las grasas buenas, como las almendras y el aceite de oliva son algunos de los alimentos que puedes incluir en tu dieta para mantenerte joven. 
Al hacer ejercicio y alimentarte bien te aseguras de que tu salud no se deteriore rápidamente y mantienes tu cuerpo fuerte y vital por mucho más tiempo, ya que la longevidad está asociada a personas con niveles bajos de colesterol y azúcar en la sangre.