Conoce tu tipo de piel y descubre paso a paso cómo cuidarla

Mujer conociendo su tipo de piel para cuidarla adecuadamente

 

La nutrición y el bienestar de tu piel comienzan desde dentro hacia afuera. Sigue estas recomendaciones para definir tu rutina de cuidado

El primer paso para tu rutina de nutrición y cuidado de la piel es saber qué tipo de piel tienes: ¿piel grasa o piel mixta?

Nuestra piel es nuestra mejor carta de presentación para una apariencia saludable. Actualmente, las rutinas de belleza y cuidado de la piel se han puesto de moda y no es sorpresa, pues poco a poco nos hemos dado cuenta de la importancia de proteger y nutrir la piel para nuestra salud y bienestar en general.

La confianza que genera una piel saludable no debe ser un secreto, pues cada vez la información sobre su cuidado y nutrición es más accesible al público en general. Hoy en día, son muy conocidos y difundidos los beneficios de tener una piel tersa, suave e hidratada.

De acuerdo con la Academia Americana de Dermatología en Estados Unidos, el paso número uno para el cuidado de la piel es tener en cuenta la importancia de aplicar protector solar todos los días antes de salir de casa.

Sin embargo, existen otros pasos que debes de tomar en cuenta para establecer una rutina de cuidado y nutrición de la piel que se adapte a tu estilo de vida y, sobre todo, a tu tipo de piel.

Conoce tu tipo de piel

El primer paso para tu rutina de nutrición y cuidado de la piel es saber qué tipo de piel tienes: ¿piel grasa o piel mixta?

Tal vez has experimentado con productos que no le han sentado bien a tu piel y, probablemente, se debe a que cada piel es diferente y, por ello, cada una de nosotras necesita un cuidado específico para el tipo de piel que tenemos.

Existen cuatro tipos de pieles: eudérmica (equilibrada), piel seca, piel grasa o seborreica, y piel mixta. Sin embargo, nuestra piel puede variar según otros factores, como la edad, el grado de exposición al sol y la falta de hidratación.

Para saber cuál es tu tipo de piel, puedes hacerte las siguientes preguntas. No olvides consultar siempre a un profesional dermatólogo para conocer más sobre tu tipo de piel y sus necesidades.

Piel equilibrada

¿Sufro de enrojecimiento?
¿Casi no tengo acné?
¿Mi piel ni es muy seca ni muy grasosa?
¿Tengo manchas?
¿Mis poros son pequeños?

Si contestaste sí a tres o más de estas preguntas tu piel está en pleno equilibrio, pues no se observa que tiene mucha grasa ni que está demasiado seca. A pesar de esto, no debes fallar en el cuidado y nutrición de tu piel, pues con el paso del tiempo podría volverse seca.

Piel seca

¿Mi piel se siente áspera después de una limpieza profunda?
¿Cada vez que termino de bañarme o de lavarme las manos necesito ponerme crema hidratante para no tener una sensación de tirantez en mi piel?
¿Soy muy susceptible a los factores externos, como los cambios de temperatura?
¿Tengo una sensación de picor constante y mi piel es escamosa?
¿Mi piel se sonroja con facilidad?

Si contestaste sí a tres o más de estas preguntas tu piel es seca y puede perder la humedad a través de la transpiración. Además, el estrés, la actividad física o el calor pueden potenciar este proceso. Como resultado de la falta de sebo, la piel seca no cuenta con las grasas necesarias para poder retener la humedad que necesita.

Piel grasa

¿Los poros de mi piel se sienten dilatados?
¿Mi piel tiene una textura irregular?
¿Soy propensa a tener puntos negros y espinillas?
¿Mi piel se siente gruesa?
¿Mi piel tiene un aspecto brillante y grasoso?

Si contestaste sí a tres o más de estas preguntas tu piel es grasa y se caracteriza por encontrarse en periodos de cambios hormonales y, por lo tanto, se trata de una piel con tendencia al acné. También, la producción excesiva de sebo se puede dar por determinados fármacos y cosméticos que pueden propiciar que tu piel sea grasa.

Piel mixta

¿Mi piel tiene sebo y brillo en áreas localizadas como la frente, nariz y mentón?
¿Mi piel tiene un aspecto brillante?
¿Mis mejillas están resecas?
¿Mi piel tiene una apariencia cuarteada?
¿Tengo sensación de tirantez en la piel?

Si contestaste sí a tres o más de estas preguntas tu piel es mixta, lo que quiere decir que tienes áreas que son grasas y otras que son secas. Aunque el tipo de piel mixta es la más común, requiere de cuidados de la piel específicos. ¿Tienes zona T en el rostro? Entonces, tu piel es mixta.

Piel sensible

¿Tengo alergias?
¿Mi piel luce seca?
¿Tengo enrojecimiento cuando uso ciertos productos de cuidado de la piel?
¿Tengo sensación de opresión y calor en la piel, y me ruborizo con facilidad?
¿Siento picazón en la piel?

Si contestaste sí a tres o más de estas preguntas tu piel es sensible y requiere más tiempo y amor. ¿Has tenido resultados negativos al aplicar ciertos productos o remedios caseros? Si tu piel es sensible, significa que deberás escoger muy bien si deseas aplicar remedios naturales, pues tu piel sensible podría reaccionar muy fácil y rápido a ciertos ingredientes y agentes externos.

Primeros pasos para definir tu rutina de cuidado

Cuando comiences a crear tu estrategia de cuidado y nutrición para tu piel, toma en cuenta que no es necesario comprar productos caros para que tu piel luzca sana, nutrida y equilibrada.

La Academia Americana de Dermatología explica que una rutina efectiva debe de consistir en los siguientes pasos:

  • Limpieza
  • Hidratación
  • Protección

¡Así de sencillo! Toma en cuenta que la clave para una piel nutrida y saludable es la consistencia; además de considerar los cuidados para cada tipo de piel. No hay recetas ni fórmulas milagrosas. Lo único que debes de hacer es tener un enfoque metódico: aplicar los productos de forma continua y verás resultados poco a poco.

Infografía: Paso a paso para iniciar tu rutina de cuidado de piel

Regala a tu piel unos minutos de tu día para nutrirla de adentro hacia afuera y de afuera hacia adentro, utilizando ingredientes naturales que le darán la hidratación y nutrición adecuada para una piel tersa y suave.

1. Limpia tu piel

Nuestra piel está expuesta a agentes externos que la dañan todos los días: el clima, el aire y la contaminación, así como los rayos UV. Por ello, el paso más importante para el cuidado y nutrición de tu piel es limpiarla adecuadamente antes de aplicar cualquier producto en la mañana y antes de ir a la cama.

Aunque aún no sepas cuál es tu tipo de piel, deberás limpiarla gentilmente para eliminar la mugre, el exceso de grasa y el polvo, así como el maquillaje.

Nuestro consejo es que escojas productos que te ayuden a mantener la humectación natural de tu piel, como Palmolive® Naturals Nutrición Renovadora Plátano y Aguacatecuya fórmula con extractos de origen natural te ayuda a tener una piel suave, luminosa, humectada* y nutrida.

También puedes sumar a tu dieta alimentos que ayudan a limpiar tu organismo.

2. Humecta después de la limpieza

Después de limpiar tu piel, deberás aplicar un producto humectante para mantener la barrera natural de la piel y promover la retención de agua. Los dermatólogos recomiendan aplicar el humectante cuando tu piel aún está húmeda, pues el producto atrapará el agua en tu piel y la mantendrá nutrida e hidratada.

Cuando escojas una crema humectante para tu tipo de piel, toma en cuenta qué tipo de ingredientes tiene. Evita productos con alcohol, pues podrán secar tu piel a lo largo del día. Conoce más tips para mantener la humectación y la hidratación de tu piel.

3. Protege tu piel de los rayos UV

De acuerdo con estadísticas de World Cancer Research Fund International, el cáncer en la piel está en el lugar 17 de incidencia poblacional a nivel mundial. Esto quiere decir que, aunque no estemos en la playa o con exposición solar extrema, tenemos que proteger nuestra piel de los rayos UV todos los días, todo el tiempo, aún en los días nublados.

Un buen bloqueador solar te protege del envejecimiento prematuro y de las manchas en la piel. Aplica un bloqueador solar aun en las áreas de tu piel que están cubiertas por ropa y utiliza un sombrero o gorra si estarás expuesta al sol por mucho tiempo.

4. La importancia del descanso en tu piel

Finalmente, ¡dale un respiro a tu piel uno o dos días a la semana! Consiente a tu piel con mascarillas nutritivas con ingredientes naturales e hidratantes para darle ese descanso reparador que necesita para no perder luminosidad. Una nutrición e hidratación adecuadas también son muy importantes para una piel saludable; así como un descanso de, al menos, 8 horas diarias.

Otro consejo: cambia la funda de tu almohada con regularidad, al menos una vez por semana. De lo contrario, ¡estarás ensuciando tu rostro durante la noche!

Si no sabías qué tipo de piel tienes, ahora ya estás informada. Toma en cuenta que debes consultar a un dermatólogo o un profesional en el cuidado de la piel para escoger el tratamiento que más se adapte a tu tipo de piel.

Dale a tu piel el regalo más valioso: cuidado, amor y nutrición.

*Mantiene la humectación natural de la piel.

Referencias: 

10 skin care secrets for healthier-looking skin, Academia Americana de Dermatología, For your skin routine, 2018.
Skin Care on a Budget, Academia Americana de Dermatología, For your skin routine, 2018.
A Guide to Taking Care of Your Skin, Healthline, Beauty Skin Care, 2016.
6 remedios más importantes para la piel seca en la cara, Medical News Today, 2020.
Skin cancer statistics, World Cancer Research Fund International, 2022.

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